“El precio de la carne no está directamente relacionado al precio de la hacienda en pie”

El dirigente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe (Carsfe) y referente de la mesa de carnes de la entidad, Ernesto Messina, se refirió a la situación del sector y los posibles aumentos del precio de la carne.

En declaraciones realizadas a la CSC Radio, Messina explicitó que “el efecto de la sequía es acumulativo desde hace tres años, y este año colapsó donde Santa Fe ha sido muy golpeada especialmente desde el centro y hacia el norte, al igual que una parte de Chaco y Corrientes; y ante eso más que vender hacienda el productor ha tenido que liquidar, mucha veces, capital de trabajo porque si no se le morían los animales en el campo y por eso hubo meses, como fines de noviembre, diciembre y parte de enero, donde se incrementó la faena”.

De este modo, agregó que “cuando hay afluencia masiva, más de la normal, de hacienda en un mercado el precio del kilo vivo que comercializa el productor tiende a la baja, y en algunos casos son valores a pérdida muy importantes”.

“Por otro lado se da el precio de la carne que no está influenciado directamente por esas variaciones del mercado, sino que a partir de la salida del frigorífico comienza una cadena de comercialización donde el precio se fija entre la boca de expendio y lo que está dispuesto a pagar el consumidor. De este modo, el carnicero o quien vende la carne puede aumentar los precios en la medida en que se lo valide el consumidor. No obstante ello, cuando la hacienda sube en el mercado es la mejor excusa para justificar subas en la carne, pero por otro lado cuando baja en el mercado, no lo hace en el mostrador. Hace mucho tiempo que el precio de la carne no está directamente enganchado con el precio de la hacienda en pie”, planteó.

En ese sentido, remarcó que “el precio de la carne en el mostrador está influenciado por costos e impuestos de la propia cadena y por la validación que hace el consumidor de cuánto está dispuesto a pagar” y ejemplificó que “el año pasado el precio de la carne al mostrador aumentó un 42% pero el precio al productor aumentó entre un 30 y un 35%”. Y acotó que “en un año con una inflación de entre el 95 o el 100%, el precio de la carne está atrasado que sólo aumentó un 42%”.

En tanto, mencionó que “el consumo de carne se ha mantenido alto, para lo que son los estándares normales de consumo; y cuando en diciembre el precio de la carne se estancó –en relación con la inflación-, aumentó el consumo en 10 kilos por habitante por año”. “Siempre estamos en los 47 o 48 kilos por habitante por año, subió hasta 54-55 kilos y seguramente va a volver a los 45-46 kilos que son los niveles actuales. A esos niveles los vamos a mantener  tratando de ponernos a tono con la inflación y eso nadie puede determinar en qué momento se va a dar, sumado a que todavía hasta marzo –cuando es la campaña de vacunación de aftosa- no se va a saber exactamente el impacto de la sequía”, especificó.

Vaticinó además que “el 2023 es un año duro, como muchos; según analistas muchos siguen en la actividad y apuestan a continuar porque el productor en general tiene mucho de constancia y de esfuerzo; pero el abastecimiento todavía no puede decir que se va a ver afectado, porque no hay cifras concretas”.

En otro orden de temas, se refirió a los anuncios del ministro de Economía, Sergio Massa, respecto al pago del impuesto a las Ganancias, el dirigente dijo que “ojalá se cumpla porque lamentablemente  la experiencia es que una cosa es el anuncio y otra cosa la implementación. Ojalá se implemente porque cuando tenemos una desgracia por inundación o por seca las ventas forzadas se toman como ganancia cuando en realidad es liquidación de capital, y es una vieja discusión que el campo viene presentando”.

Fuente: esperanzadiaxdia.com.ar

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